jueves, 12 de agosto de 2010

TRECE.

Sobrevivir: Vivir con escasos medios o en condiciones adversas. Eso hago. Eso llevo haciendo mucho tiempo. Te lo dije, te dije que sin ti no podría vivir. Estoy sobreviviendo. Y ha pasado ya tanto tiempo que resulta patético. Pero aquí estoy yo, sobreviviendo. Sin ti. Dios mío, si es que lo eras todo, ¿cómo no me di cuenta antes? Y ahora tú vives. Vives con ella. Sueñas, planeas mil cosas... todo con ella. ¿Y yo qué? Nada. Ya no soy nada. Ni para ti, ni para nadie. Pero eso me da igual. Yo sólo quiero ser algo para ti, me conformo con ser la mitad de lo que eres tú para mí, o la cuarta parte. Te quiero.

domingo, 8 de agosto de 2010

È finita.

Sí, bueno, vale. Se acabó. Definitivo ya. Me ha costado un poco asimilarlo, pero ya lo entendí. Sólo quería decirte que si te gusta... bueno, ve a por ella. Pero que por si acaso, yo estaré aquí. Sé toda esa teoría de que me reiré de esto en unos años y blablablá, pero mientras pasen esos años, te estaré esperando, ¿vale? Me olvidaré de ti si seguimos así, pero hasta que me olvide, seguiré siempre ahí pase lo que pase. Yo no me merecía esto. Pero de injusticias sabes tú bastante más, ¿no? Pues ala. Un punto más para mí. Al final hasta te ganaré, mi amor. Te quiero.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Recuerdos.

Lo metí todo en una caja. Una caja de zapatos, unos negros que casi no me pongo. Todos los recuerdos los metí ahí. Saqué las fotos del album y las metí en la caja. Con algunos papeles, insignificantes seguro, pero que me recordaban a ti. Y te escribí una carta. Y también la metí en la caja. Cerré la caja y la escondí. Y solamente la abría para meter más cartas, más y más. Y en ellas te hablaba, te lo contaba todo. Todavía lo hago. Todos mis pensamientos están en esas cartas. Y en algunos pedazos de papel que también metí en ella. De vez en cuando te escribo una carta. Lo hago en papeles de colores, porque son especiales. Las escribo porque no tengo otra manera de hablar contigo, de decírtelo. En ellas te cuento mis secretos. Mis pensamientos. Espero que algún día, puedas tú abrir esa caja. Y ese día lo sabrás todo. Y ese día, será perfecto.

miércoles, 28 de julio de 2010

Sueña.

Sueña, cariño. Sueña tú también. Como tú has dicho: tienes derecho, como todo el mundo. Lucha por eso que quieres y trata de alcanzarlo. Eso sí. No te confundas. No querer cambiar lo viejo por lo nuevo no es tener miedo. Yo también sueño. Sueño con lo viejo ¿sabes? Aún no consigo evitarlo. No tengo nada mejor para soñar, ni ganas de encontrarlo. Así que yo también lucharé, aunque no me sirva de nada, lucharé por lo que sueño. Porque todo el mundo tiene derecho a soñar.

domingo, 25 de julio de 2010

Amigas.

Los ex novios de las amigas, no se tocan. Deberías saberlo a estas alturas.

jueves, 22 de julio de 2010

Promesse.


Era fácil. Sí que lo era. Todos lo comentan, que he cambiado, que no soy la misma. Incluso tú lo dices. ¡Qué sabrás tú! No lo entendéis, nadie lo puede entender. Te has llevado mi vida. No puedo ser la misma si no tengo mi vida. Y no, no quiero tener otra. Quiero mi vida de antes, la que tú me guardabas en el bolsillo para que no la perdiera, para que no la desperdiciara. Y es que todo era más fácil contigo. Era como tenía que ser. Ahora hago daño, miento, destruyo. Pero no lo hago con maldad, es sólo que no sé cómo hacer las cosas bien. Y tú. Tú sí que has cambiado. Sólo conmigo, pero has cambiado. Tendrías que ver cómo me mirabas antes. Ahora ya es como si no me vieras a mí, como si vieras a una perfecta desconocida. A veces me gustaría gritarte que abrieras los ojos. Que soy la persona que más te va a querer en el mundo, y no te das cuenta. Ha pasado ya mucho tiempo, pero no consigo olvidarte. Sigues ahí. En mi cabeza. En todo mi cuerpo. Todo el tiempo. Ya nadie lo entiende. Al principio sí, era normal. Pero ya no lo es. Estoy completamente sola. Y, para colmo, ahora soy tu "amiga". ¡Qué insignificante palabra! Es menos que nada. Te quiero.

miércoles, 14 de julio de 2010

Tempo.

Ha pasado ya bastante tiempo. Pero no demasiado. Sigues siendo lo primero y lo último, aunque yo no sea nada. Es curioso como la vida de una persona puede girar en torno a las decisiones y a los sentimientos de otra. En todo este tiempo he podido pensar. Mucho. Demasiado tal vez. He descubierto cosas terribles y otras muchas maravillosas. Y me he dado cuenta de lo que representa el amor, de lo que nos hace hacer el simple hecho de estar enamorado.
Cuando te enamoras, le das tu vida a esa persona, tu alma. Se la entregas sin pedirle nada a cambio, por propia voluntad, incluso sin darte cuenta. Y a partir de ahí, empiezas a depender de su alma, porque toda persona necesita una alma para seguir adelante. Eso no está mal al estar junto a esa persona, el problema empieza cuando se aleja. Cuando se separa de ti. Porque se lleva tu alma, y tú no puedes hacer nada para recuperarla. Sólo esa persona te la puede devolver a regresar junto a ti, pero si no lo hace, te quedas sin alma. Y a partir de ahí, tienes que comenzar a construir una nueva. Es muy difícil construir una nueva alma, y requiere mucho tiempo. Mi problema es que yo no he empezado a construir mi nueva alma. Me limito a esperar que la antigua vuelva, y cada día que pasa me muero un poquito más.
Te echo de menos.

lunes, 14 de junio de 2010

mfloinmkf

Sí, lo sé. No lo he podido evitar ¿vale? He recaído. En mi defensa alegare que me sentía sola, realmente sola, y detesto esa sensación. Y en ese inmenso océano de soledad, estaba él. Como siempre ha estado, esperándome. Esperando que esté lista. Es increíble la capacidad que tiene para preocuparse más por mí que por sí mismo. Es increíble. Como ya dije, voy a tratar de hacer lo que quiera, con quien quiera. Por eso lo hice, porque quería. Estaba claro desde que nos despedimos, eso no fue un despedida convincente, se necesitan razones. Y tú no eres suficiente razón para mí, ya no. Cada vez un poquito menos.

sábado, 12 de junio de 2010

Il mio primo amore.

Buenos días, mi amor. Hoy me he despertado con ganas de hablar. Con ganas de decirte todo eso que nunca te dije, ni al principio ni al final. Creo que en la vida, sólo vivimos un gran amor: el primero. Los demás no son sólo que copias o repeticiones. Pero el primero es el único real. Y si una cosa he sentido por ti, es amor. Pero no te quiero engañar, lo sigo sintiendo. Tienes en tu interior una fuerza magnética que sólo me afecta a mí, y que me hace seguirte a todas partes. Nunca te pude decir que no, a nada. Y tenías esa habilidad especial para ser tú el perfecto de los dos, el que nunca se equivocaba. Pero te quería, tanto. Me he dado cuenta de que tengo pocos recuerdos comparados con todo lo que vivimos. Cada día menos. Me duele olvidarte. No quiero olvidarte nunca, porque olvidarte sería como aceptar que sólo fui una relación tonta, que no valió la pena. Y sí valio la pena. Quiero que recuerdes, que te prometí que siempre te iba a querer. Y quiero que recuerdes también, lo díficil que me era prometer cosas. Pase lo que pase, siempre serás tú el primero, siempre.

viernes, 11 de junio de 2010

Vivir.

Empezaré de nuevo. Sin prisas esta vez. Tranquilamente. Como debe ser. Sin expectativas. Así no hay desilusiones. Haciendo lo que yo quiera, como me apetezca y cuando me apetezca. Y con quien me apetezca. Es mi vida. Y sólo yo eligo compartirla con alguien. Compartirla. Nada de dársela a nadie. No cometiré ese error de nuevo. Ésta es mi nueva vida, estoy empezando a construirla y no se la cederé a nadie. Es mía y sólo mía. Mi nueva vida, da miedo sólo el pensarlo. Al igual que pensar en lo nuestro, que ya no es nuestro. Es nada. Fue. Y eso es todo. Sin segundas oportunidades. Por el momento no. Esperemos, un poco de ese tiempo que tanto necesitas incluso para mirarme. Te echaré de menos, siempre. Pero por fin he aprendido que esta clase de amor no se olvida, ni se pasa nunca, se aprende a vivir con ello, toda la vida. Te juré que siempre te querría, y nadie como tú sabe que no juro cosas que luego no voy a cumplir.

Decisioni.

Una página nueva. Verde. No blanca. O roja. El color no importa, importa la mano que escribirá en ella. Una página que llenar de miles de sensaciones nuevas. Y después de esa página, otra más, y otra, y otra. Hasta llenar un nuevo libro de toda la historia de mi vida. Un capítulo que, tal vez, no sea el más especial, ni mucho menos inolvidable, pero que será mío, como todos los demás. Decisiones. Tantas. tan difíciles. Soñar con una playa. De arena blanca y palmeras. Desierta. Entera para mí. Con todo el tiempo del mundo para pensar antes de regresar. Un intermedio en mitad de esta difícil vida. Pero no, en la vida no existen intermedios. Decidir. Ahora o nunca.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Sempre lui.

"Y si vuelve, ¿qué harás si vuelve?" No creáis que nunca me lo he preguntado. Es más, creo que me lo pregunto todos los días. ¿Que haré? Es difícil pensar en eso. Creo que por mucho que le de vueltas no lo sabré nunca a no se que vuelva. Ha sido, es, y será mi primer amor. Siempre. Eso no lo puede cambiar nadie en todo el mundo. Y dicen que el primer amor no se olvida. Siempre le voy a querer, siempre. Siempre le voy a recordar. Pero puede que algún día recordarle no sea triste. Puede que las lágrimas se conviertan en sonrisas. Y que me ría de haberlo pasada tan mal por una "tomtería". Sí, creo que de todo, eso es lo que más miedo me da. Pero tengo ganas de que vuelva. Tantas. Para saber si, por lo menos, esto me ha enseñado a decirle que no. ¡Decirle que no a él!, ¿te lo imaginas? No creo que haya nada más difícil. Si lo consigo, pordré comerme el mundo entero.

domingo, 23 de mayo de 2010

Femme fatale.

Única. Libre. Especial. Capaz de cualquier cosa. Puede con todo. Y tiene el mundo a sus pies. Puede que sea verdad, o un simple fruto de su imaginación soñadora. Pero no le importa. Lo cree así, y eso es lo verdaderamente importante. Ha llegado su momento. El momento de tomar sus decisiones libremente, de hacer lo que le venga en gana con quien le venga en gana. Porque ha descubierto el mundo. El mundo de verdad, como pocos la ven, sin máscaras ni capas que lo camuflen. Y lo importante para ser feliz en ese mundo es disfrutar el camino. Ningún final es bueno, ni especial, ni único. Son tristes, penosos, o feos. Por eso lo importante está en el camino. En todo lo que vives hasta llegar al final. Y, cuando el final llega, lo mejor es prepararse para un nuevo viaje. Sin penas, agovios o tristezas. Ahora, ella tiene en sus manos las riendas de su vida. Una vida llena de principios y finales, pero entre ellos, miles de experiecias maravillosas. Valiente. Sexy. Atrevida. Soñadora. Especial. Una auténtica femme fatale.

martes, 18 de mayo de 2010

La tua vita.

Cada día único. Especial. Días en los que te levantas de la cama con ganas. En los que todo tiene un sentido especial. Nuevas experiencias, nuevos momentos, cambiar las constumbres. Un olor. Un sabor. Y mil emociones que te hacen despegar, elevarte del suelo hasta llegar al cielo. Al paraíso. Un pequeño paraíso personal repleto de cosas buenas. Con cajas llenas de recuerdos. Abres alguna de ellas, por curiosidad, por melancolía. Y recuerdas risas y lágrimas, y vuelven a ti esos recuerdos especiales que nunca se irán, que seguirán en esas cajas esperando a que los descubras de nuevo. Y cada día, más y más cajas. Más y más esperiencias únicas. La vida sin más.

lunes, 17 de mayo de 2010

Comencemos.

Ese momento único. Donde se juntan el principio y el final. Donde tomas una decisión pudiendo tomar otra. Levantarse o seguir tirada en el suelo. Y te levantas, aun sabiendo que puedes volver a caer, es más, caerás de nuevo, seguro. Pero te levantas, porque tienes ganas de correr y gritar. Ganas de amar de nuevo. De nada sirve seguir tirada. Así que te levantas. Confusa al principio, extraña en ese mundo que acabas de conocer y del que, sin embargo, muchas cosas te suenan a aquel que un día tuviste en tus manos. ¿Mejor? No. Ni mejor ni peor. Diferente. Como todos lo que te irás encontrando poco a poco. Porque te queda mucho por vivir. Y deseas vivir cada instante como si fuera el último. Saborear cada segundo y celebrar cada minuto. Junto a él. Junto a ese nuevo "él". Del que no conoces tantas cosas, a quien estás descubriendo poco a poco. Pero de quien de mueres por saber cada mínimo detalle, cada recuerdo que guarda.

jueves, 13 de mayo de 2010

Disperazione.

Ganas de gritar. De correr toda la noche sin parar. Ganas de viajar a una isla. Desierta. Pero sola. No con él, como tantas veces soñaste. Ganas de volver a la seguridad de antes. Ganas de sentirte parte de algo que no se va a acabar. Ganas de no tener miedo. De estar enamorada. Y no de enamorarme. Ganas de ti. Y de él. De no sentir esto. Ganas de todas esas promesas. De tu risa. Y de tus escasos abrazos. Ganas de, por una vez en mucho tiempo, ser yo misma. Hacer lo que me apetezca en cada momento, reír de lo que verdaderamente me haga gracia, enamorarme de quien yo quiera y sufrir por mis elecciones. Ganas de tu boca. Y tu lengua. Y esa sonrisa que me vuleve loca. Y de ti también. De tu mirada. Esa mirada con la que lo conseguías todo. De tus llamadas y tus promesas. Rotas. Pero que un día me hicieron sonreír.

lunes, 3 de mayo de 2010

Ganas.

Tengo ganas. Pequeñas, pero ganas de empezar de nuevo. Ganas de sentir que puedo con todo, que tengo el mundo a mis pies. Yo soy la dueña de mi vida. Sí, yo. Sólo yo. Ganas de reírme por todo y no volver a llorar nunca. Nunca más. Seré eso que siempre he soñado ser: yo misma. Sin máscaras ni secretos. Tengo ganas. Sí. Muchas. Muchísimas ganas. Pero no te quiero olvidar. No. Eso no. Eso nunca. Cada día me acuerdo de ti, ¿sabes? Me acuerdo de cada momento a tu lado, de cada beso, de cada risa. Pero poco a poco me estoy recuperando. Y seré la de antes. No. Seré mejor. Sé feliz. Y, por favor, nunca te olvides de mí. Recuérdame como alguien especial. Alguien que te lo quiso dar todo y que nunca te pidió nada. Y yo te recordaré como la primera persona a la que amé. Y como la persona a la que nunca, nunca dejaré de amar. Por favor, no vuelvas. Nunca he sabido encontrar el modo de decirte que no. Y eso no cambiará. Si volvieras ahora, todo volvería a ser como antes. He dicho que no fue perfecto. Ahora me doy cuenta de que fue justamente lo contrario. Pero tranquilo, recordaré sólo lo bueno, aunque no pueda recordar mucho.

domingo, 25 de abril de 2010

Play.

Lo voy a conseguir, poco a poco, ¿vale? La teoría me la sé de memoria, pero hasta ahora no conseguía ponerla en práctica. Ahora sí, voy a intentarlo. No me lo merezco, ¿sabes? Y tú tampoco te lo mereces. Aunque siempre he pensado que te lo merecías todo. Pero bueno, lo pasado, pasado está. Tengo ganas de reírme de esto, pero ahora no puedo, creo que necesito algo de tiempo. Si quieres saber la verdad, no me lo esperaba, ni me lo imaginaba siquiera. Pero supongo que hay personas que mienten muy bien. Y te felicito por ser una de ellas, porque debes saber que me lo creí todo, del principio al final. No es tu culpa, tranquilo. Seguramente lo hiciste con tu mejor intención. Como todo. Me enseñaste mucho, aunque no te lo creas. Y ahora lo veo todo muy diferente, la realidad supongo. Aunque tal vez prefería el otro modo de ver las cosas.

sábado, 24 de abril de 2010

miércoles, 21 de abril de 2010

Libertad.

Volar. Sin miedo a las alturas. Subirse a la cima de la montaña. Sin importarte caer. Tener ganas de reír. De ser feliz. De disfrutar. Ganas de los tuyos, los que siempre están ahí, los que no te fallan. Esos que no son perfectos pero te alegran la vida. Ganas de descubrir. Nuevos lugares, nuevas personas. Encontrar una sonrisa una noche en un bar normal y corriente. Y conocer. Conocerlo todo. Recorrer el mundo. Libertad. Alegría. Placer. Sensaciones nuevas. Sensaciones limitadas a libros y películas, pero ganas de encontrarlas en la vida real y hacerlas tuyas. Sentirse la protagonista de tu vida, porque lo eres. Es tu historia, tuya y sólo tuya. Lápiz y papel. Y nada más. Sin goma de borrar, porque los errores te enseñan más que cualquier otra cosa. Esta es tu película, la película de tu vida. Y acaba de empezar. El final no es este, tal vez sí de este capítulo, pero con todos los que quedan no vale la pena estar mal y desperdiciar otros muchos capítulos. Porque habrá muchos más. Mejores y peores. Sí, lo sé. Como este ninguno. Éste fue verdaderamente especial, pero habrá más. Es tu película, vívela.

martes, 20 de abril de 2010

El perro verde.


Me he dado cuenta de que olvidaba presentarme. Podéis llamarme Trece, posiblemente nunca sepáis mi verdadero nombre. Vivo en una pequeña ciudad de España, con unas playas preciosas. Aunque sin demasiado calor. Una chica adolescente. Sí, aunque odio esa palabra. Seguramente será por lo que te recuerda: chicos y chicas completamente salidos y llenos de granos. Yo no soy así. Me gusta la música, en mi opinión, sin música moriríamos. Aunque lo comercial no me va mucho, principalmente me gusta el rap (el bueno, por favor) y Marea. Mi único pasatiempo es salir por ahí con mis amigos, especialmente los fines de semana, pero disfruto de cualquier buena tarde de sol. Aún no he terminado el instituto, pero cuando lo termine, me gustaría ser psicóloga, fotógrafa y escritora. Pero no es que sea una estudiante de matrícula de honor, más bien, suspendo más que apruebo. Aunque si estudiara un poco, sacaría buenísimas notas, me odio por no tener fuerza de voluntad. Odio a las niñas pijas, y odio aún más que me lo llame a mí, puesto que no lo soy. Mi estación favorita es el verano. Uno de mis sueños es aprender a hablar italiano y vivir en Italia, conocer todos sus lugares, me parece un país mágico. Me considero original y odio que me copien. Me gusta leer, más que las películas. Mi sensación favorita es la de la libertad, mucho antes que le de la felicidad o la del amor. Puesto que, al sentirte libre te sientes genial. Me gusta la playa, y el campo, siempre y cuando haga sol. Odio la lluvia y el frío, con todas mis fuerzas. Aunque me gusta ver la lluvia por la ventana cuando estoy en casa bien abrigada. Como la mayoría de las personas, odio mis fotos de carné. Tengo tantos colores de pinta uñas como te puedas imaginar, y me suelo pintar una mano de cara color. Por norma general, me caen mejor los chicos que las chicas, pero no soy un marimacho, al contrario. Tengo asumido que en mi interior tengo pensamientos de hombre, y me faltan algunos de mujer, pero no me disgusta, al contrario. Me gusta el sexo. Como a todo el mundo, pero no me avergüenza admitirlo. He estado enamorada alguna vez, y no ha salido bien, por lo que pienso que el amor verdadero no existe, pero ya hablaremos de eso. Disfruto con un helado de chocolate en la playa. Me gusta ir de compras, pero odio que cuando se me acaba el dinero encuentre justo lo que soñaba. Físicamente no sabría describirme. Alta, rubia, ojos azules o verdes. No sé, no estoy del todo mal, supongo. Soy rara. Mucho. No sabría decir porqué, pero lo soy. En realidad, me gusta no ser como las personas "normales". El perro verde, así es.

lunes, 19 de abril de 2010

Frío.

Lo he intentado. Con todas mis fuerzas. Pero no lo consigo por más que quiera. ¡Ridículo! Debí pensarlo antes de empezar con todo esto. Tal vez no me lo imaginé así, nadie se lo imaginó así. Pero ya está, se acabó, para siempre. ¿Para siempre? No me lo imagino, no me imagino vivir así. No. Porque así no se vive. Porque no tengo vida, la tienes tú, eres tú. Mi vida, todo lo que tengo, o lo que tenía. Y ahora, ¿qué tengo? Nada. Te tenía a ti y punto. Y ya está. Con eso era suficiente, era perfecto.
En realidad, yo sí pensé que iba a durar siempre. Nadie lo pensaba, ni siquiera tú. Pero yo sí. De locos, ¿verdad? Pero no me podía imaginar el final. Y mucho menos este final. No, este final no es el nuestro. Y si lo es, definitivamente pierdo toda esperanza de que el amor exista.

Frío. Se clava en mis huesos y no entro en calor, no consigo respirar. Un abrazo, sólo eso.

Trezidavomartiofovia.


Empecemos. Una página nueva, en blanco, lista para llenarse de nuevas experiencias, de nuevos sentimientos. Pero sin olvidarme del capítulo anterior. Escribo esto sólo para recordarme siempre que me marcaste, que me diste la vida aunque después me la quitaras. Y por eso, por dármelo todo, te estaré eternamente agradecida. No te reprocho nada, lo que vivimos está ahí. Sólo tú y yo conocemos cada instante. No fue perfecto, pero sí único, especial y maravilloso. Y si pudiera cambiar algo no lo haría. Tú siempre me lo dijiste, cambiar a una persona es sólo pretender que sea diferente. Y si pretendes que sea diferente entonces no quieres a esa persona. Porque cuando quieres a alguien, le quieres entero, quieres sus virtudes y amas sus defectos porque todo ese conjunto hacen que esa persona sea tan especial. Y yo, si estoy segura de alguna cosa, es de que te he querido con todo mi corazón.
Nadie lo entiende, ni siquiera tú lo entendiste nunca, e incluso a mí me cuesta entenderlo a veces. Conozco perfectamente esa sensación, la del amor. Y lo que yo sentía por ti va mucho más allá. Siempre me preguntabas cuanto te quería, pues bien, debes saber que no hay ninguna medida en el mundo que pueda medir todo eso. No te lo solía decir mucho, pero hubiera hecho cualquier cosa por ti. Algún día te darás cuenta de verdad, de que como yo, nadie te va a querer. Pero no pasa nada, no te preocupes, en mi caso era demasiado incluso. Conocerás a alguien que vea todo eso que yo veo, y que consiga no perderlo nunca. Y si encuentras de nuevo a alguien así, trata de quererla con todo tu corazón, porque se lo merecerá de verdad.
No te quiero engañar, no estoy bien. A veces consigo olvidarme un poco de todo, pero enseguida me derrumbo. Si me vieras ahora por primera vez no me verías como soy, sé que no soy ni la mitad de mí, pero tengo la esperanza de volver a serlo, o incluso más. Sí, supongo que es sólo cuestión de tiempo y ganas. Y ganas tengo, muchísimas. El tiempo vendrá solo, sin que me de cuenta.
Gracias por todo lo que me diste, y por todo lo que soñé que me darías, aunque no fuera posible. Y gracias por dejarme darte a ti algo, no sé si fue mucho, podría haberlo hecho mucho mejor, pero espero que, por lo menos, significara algo para ti. Porque para mí, lo fuiste todo.

domingo, 18 de abril de 2010

Buenas noches, mundo.


Otro día. Otro más, como todos. Un poco más triste, pero un día que, al final, se olvidará, como todo. Es curioso lo grande que es el mundo y lo pequeña que es cada persona que lo habita. Insignificante incluso. Queremos cambiar el mundo, conocerlo, hacer historia. Pero al final, nuestra vida sólo será una más de todas esas otras que nadie recuerda. Así que aprovechad mientras os sea posible. Viajad, aprended cosas nuevas, reíd, llorad y disfrutad de todo, de lo bueno y de lo malo. En definitiva, vivid. Porque la vida es lo único que tenemos, lo único que nos pertenece. Es nuestra, y si la desperdiciamos, no hay segundas oportunidades. Mañana será otro día. Otro más. Otro de tantos. Mismas personas, mismos lugares.

Benvenuti.


Amor. Sólo la palabra puede llegar a asustarnos. Es algo que está ahí, que nadie ha visto, pero que unos pocos afortunados han sentido. Y digo pocos, porque el "amor verdadero" es algo que poca gente a llegado a sentir. El "amor verdadero" es aquel que te vuelve loco, es aquello que necesitas más que al aire y cuando lo pierdes, sientes que vas a morir. Pero no, morir sería demasiado fácil, ¿sabéis? Sigues viviendo, tristemente, pero sigues viviendo. Y se te pasa, o eso espero, pero siempre queda algo, un recuerdo, una sensación, un olor. Siempre algo permanece en tu interior.
Yo soy una de esas personas. He sentido amor verdadero y luego me he querido morir al perderlo. No os voy a decir ni mi edad, ni mi nombre, ni dónde vivo. Al menos de momento. Llamarme Trece. Aquí, hablaré de amor, música, películas, experiencias y todo lo que se me ocurra.