Sobrevivir: Vivir con escasos medios o en condiciones adversas. Eso hago. Eso llevo haciendo mucho tiempo. Te lo dije, te dije que sin ti no podría vivir. Estoy sobreviviendo. Y ha pasado ya tanto tiempo que resulta patético. Pero aquí estoy yo, sobreviviendo. Sin ti. Dios mío, si es que lo eras todo, ¿cómo no me di cuenta antes? Y ahora tú vives. Vives con ella. Sueñas, planeas mil cosas... todo con ella. ¿Y yo qué? Nada. Ya no soy nada. Ni para ti, ni para nadie. Pero eso me da igual. Yo sólo quiero ser algo para ti, me conformo con ser la mitad de lo que eres tú para mí, o la cuarta parte. Te quiero.
jueves, 12 de agosto de 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
È finita.
Sí, bueno, vale. Se acabó. Definitivo ya. Me ha costado un poco asimilarlo, pero ya lo entendí. Sólo quería decirte que si te gusta... bueno, ve a por ella. Pero que por si acaso, yo estaré aquí. Sé toda esa teoría de que me reiré de esto en unos años y blablablá, pero mientras pasen esos años, te estaré esperando, ¿vale? Me olvidaré de ti si seguimos así, pero hasta que me olvide, seguiré siempre ahí pase lo que pase. Yo no me merecía esto. Pero de injusticias sabes tú bastante más, ¿no? Pues ala. Un punto más para mí. Al final hasta te ganaré, mi amor. Te quiero.
miércoles, 4 de agosto de 2010
Recuerdos.
Lo metí todo en una caja. Una caja de zapatos, unos negros que casi no me pongo. Todos los recuerdos los metí ahí. Saqué las fotos del album y las metí en la caja. Con algunos papeles, insignificantes seguro, pero que me recordaban a ti. Y te escribí una carta. Y también la metí en la caja. Cerré la caja y la escondí. Y solamente la abría para meter más cartas, más y más. Y en ellas te hablaba, te lo contaba todo. Todavía lo hago. Todos mis pensamientos están en esas cartas. Y en algunos pedazos de papel que también metí en ella. De vez en cuando te escribo una carta. Lo hago en papeles de colores, porque son especiales. Las escribo porque no tengo otra manera de hablar contigo, de decírtelo. En ellas te cuento mis secretos. Mis pensamientos. Espero que algún día, puedas tú abrir esa caja. Y ese día lo sabrás todo. Y ese día, será perfecto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)